¿Eres de los que todavía piensa que “marketing digital” es solo publicar un par de fotitos en Instagram y esperar la lluvia de clientes? Amigo, prepárate, porque la realidad es mucho más jugosa. Hoy te voy a contar cómo funciona de verdad el marketing digital cuando quieres pasar de “lo necesito” a “lo compro” en un abrir y cerrar de ojos.
Cambia el chip: El marketing digital no consiste en bombardear con anuncios, sino en entender a tu público y hablarle en su idioma. ¿Te imaginas conquistar a tu pareja a base de spam? Probablemente no. Pues con tus clientes tampoco.
Embudo de ventas: Un buen funnel guía al usuario desde que le pica la curiosidad hasta que saca la tarjeta. Si encima lo condimentas con una estrategia de contenido relevante (blog, redes sociales y correos electrónicos), tienes el combo perfecto.
Redes sociales: No basta con publicar fotos bonitas. Hay que saber qué red usar, con qué frecuencia y qué tono de comunicación. ¡Cada plataforma tiene su propio “idioma” y si no lo hablas, adiós engagement!
Prueba y error: El marketing digital se basa en datos. Si algo no funciona, se analiza y se mejora. Aquí no hay bola de cristal: hay pruebas A/B y métricas.
Con una base sólida de estrategia, empatía y datos, tu negocio tiene todas las papeletas de triunfar en Internet. ¿No sabes por dónde empezar? Contáctanos y te cuento cómo convertimos a tus visitantes en fans incondicionales.
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